Una de las cosas más importantes qué hacer en Acapulco es visitar la famosa Quebrada Acapulco, un lugar internacionalmente conocido por el espectáculo de clavados que se puede apreciar y que lleva vigente desde 1934.
Una demostración donde los clavadistas se lanzan desde 35 metros de altura sincronizando el salto con el oleaje. ¡Es impresionante y es un clásico de Acapulco!
México es un destino turístico que cuenta con una gran diversidad de recursos naturales, enorme riqueza cultural e histórica, reconocida gastronomía a nivel mundial, privilegiada ubicación geográfica y clima excepcional, situación que lo posición como un destino atractivo.
El país se encuentra posicionado en primer lugar en el Continente americano y en sexto a nivel mundial en número de sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en las categorías de patrimonio cultural, patrimonio natural y patrimonio mixto. La gastronomía mexicana fue también distinguida por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, por su gran diversidad de platillos.
Algunos de los sitios que más destacan por su belleza incluyen el centro histórico de Zacatecas, Puebla, Campeche, Oaxaca y Ciudad de México, entre otros.
Hablar de Acapulco es hablar acerca de playas paradisiacas, ambientes plenos de mar y de sol. Playa La Condesa es una de ellas, un espacio costero propicio para la recreación y el descanso.
Condesa es una de las zonas costeras con mejor ambiente y organización de Acapulco en su Zona Dorada. Se trata de una playa principalmente orientada a los jóvenes, siempre colmada y plena de animación.
El clima es soleado con una temperatura promedio de entre 27ºC y 33ºC. Los meses más cálidos son julio y agosto; y la temporada de lluvias es de junio a octubre.
Por sus condiciones naturales y estupendo ambiente es una de las playas más visitadas de la zona, ya que en su entorno se ubican numerosos bares, restaurantes y discotecas. Condesa es un rincón costero de corte alegre y juvenil.
¿Quién no disfruta de un buen viaje a una ciudad en la que nunca había estado? Viajar es una gran motivación, además de una fuente de alegría, reflexión y autodescubrimiento. Viajar nos permite explorar nuevos climas y culturas, sumergirnos en ellos y estimular nuestra mente.
Viajar es la mejor solución para deshacerse de estereotipos y prejuicios. De hecho, se suele oír eso de “viajar es la mejor cura contra el racismo”. Los prejuicios nos hacen sentir recelo ante personas por motivos irracionales, y nos alejan de la posibilidad de conectar con gente nueva.
Realizar un viaje emocionante es la mejor forma de conocerse a uno mismo. Abandonamos temporalmente nuestro contexto diario y visitamos un entorno totalmente distinto, lo que nos puede ayudar a tomar perspectiva sobre quiénes somos y qué queremos en la vida.
Además, viajar nos puede dar un nuevo enfoque vital, descubriendo cosas que no sabíamos que nos gustaban.
Sin ir más lejos, un estudio que fue publicado en el Journal of Positive Psychology descubrió que el sentimiento de felicidad se encuentra en el registro de recuerdos y experiencias relevantes para nosotros, y cuya máxima expresión son los viajes.
Cuando en el siglo XV se iniciaron los viajes de los galeones de Manila recorriendo la ruta de Filipinas a Acapulco, aprovechando la corriente del Kuro Sivo que pasa frente a la península de California, muchos barcos piratas acechaban su paso con el fin de apoderarse de las riquezas que traían. Uno de esos galeones, el Santa Ana, fue apresado por el corsario Thomas Cavendish frente a las costas de San José del Cabo y después de apoderarse del botín lo incendiaron.
En 1615, otro pirata de origen holandés, Boris Von Spilbergen, salió del puerto de Vlissinger rumbo al continente americano en busca de los galeones a los que por cierto nunca encontró. En su recorrido llegó a las costas de la Baja California y se cree que sus barcos se refugiaron en la bahía de La Paz. Andando el tiempo esos piratas fueron conocidos como “Los Pichilingues”. La leyenda dice:
“Corría el siglo XVI cuando fue inaugurada, en el año de 1565, la ruta marítima Manila - Acapulco, cuyo primer recorrido estuvo a cargo del fraile Andrés de Urdaneta. Desde esa fecha mil galeones siguieron el mismo camino durante 250 años, trayendo de Asia telas de seda, artículos de jade y marfil, muebles tallados, perlas y joyas valiosas. De la Nueva España se llevaban cacao, cobre, plata y otros productos.
Ahí, ante la amenaza de sus perseguidores, Drake decidió esconder el tesoro amparado por las sombras de la noche. Acompañado de tres hombres de su entera confianza bajó a tierra y en uno de los declives de la isla sepultó los cofres del tesoro, no sin antes tomar las debidas referencias geográficas para su posterior recuperación.
Lo que fue un secreto quedó al descubierto, por que unos indios pericués, que habían llegado unos días antes a las costas de la bahía provenientes de la isla de Espíritu Santo donde tenían su residencia, observaron de cerca los movimientos de los piratas, aunque sin saber con certeza lo que ocultaron. Así, de boca en boca, fue transmitiéndose la noticia hasta llegar a oídos de los colonizadores españoles, quienes de apresuraron a buscar el botín.
Han pasado más de 400 años y el tesoro no ha sido encontrado. Existe la creencia de que Drake simuló enterrarlo, pero lo que hizo en realidad fue arrojar los cofres al mar sujetos a una pesada ancla a fin de evitar que las corrientes marinas lo arrastraran. Prueba de ello es que en una ocasión dos pescadores que recorrían las aguas de la ensenada de Pichilingue, vieron brillar “algo” en la superficie, y al acercarse encontraron una plancha de fierro parecida a un cincho que trataron de halar sin lograrlo, porque estaba sujeto en el fondo.
Como esto sucedió al atardecer, decidieron permanecer en el lugar, acondicionando un lugar para pasar la noche. En la madrugada se levantaron y al dirigir la vista al sitio donde apareció el objeto metálico, éste había desaparecido y en su lugar rizaban las tranquilas aguas.
El hermoso estado de Guerrero tiene una impresionante variedad de ríos, aquí te presentamos cinco imperdibles para que pases un fin de semana diferente con tu familia, rodeado de naturaleza y vegetación.
Antes que nada, debes saber que Guerrero se divide entres regiones hidrológicas:
Río Balsas, incluye el río homónimo, y las presas Vicente Guerrero, Infiernillo y Hermenegildo Galena.
Costa Grande, contempla los ríos Atoyac, San Luis, Ixtapa y Coyuquilla, entre otros
Costa Chica, engloba los ríos Omitlán, Azul y Papagayo
Guerrero es un estado rico en bellezas naturales, y estos cinco ríos son sólo algunos de los que no debes dejar de conocer en tu visita a este paraíso costero:
Garganta del Diablo
Este pequeño riachuelo con cascadas es perfecto para un día tranquilo, si buscas aislarte del bullicio de las grandes ciudades; se encuentra en la comunidad de Horcasitas, municipio de San Luis Acatlán.
"La Boca”
Esta barranca conocida como “La Boca”, cuenta con un tranquilo río que está ubicado en el poblado de Omitlán, en Tierra Colorada, a una hora de Acapulco.
Río Papagayo
El Papagayo fluye a lo largo de 200 kilómetros por el centro del estado de Guerrero, pasa por Acapulco y desemboca en el océano Pacífico, en un asombroso espectáculo de la naturaleza.
En Acapulco, la temporada de lluvia es nublada, la temporada seca es parcialmente nublada y es muy caliente y opresivo durante todo el año. Durante el transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 21 °C a 32 °C y rara vez baja a menos de 18 °C o sube a más de 33 °C.
La temporada calurosa dura 1,2 meses, del 13 de mayo al 19 de junio, y la temperatura máxima promedio diaria es más de 32 °C. El mes más cálido del año en Acapulco es junio, con una temperatura máxima promedio de 32 °C y mínima de 25 °C.
La temporada fresca dura 3,5 meses, del 23 de diciembre al 6 de abril, y la temperatura máxima promedio diaria es menos de 31 °C. El mes más frío del año en Acapulco es enero, con una temperatura mínima promedio de 21 °C y máxima de 30 °C.
Para describir qué tan agradable es el clima en Acapulco durante el año, calculamos dos puntuaciones para viajar.
La puntuación de turismo favorece los días despejados y sin lluvia con temperaturas percibidas entre 18 °C y 27 °C. En base a esta puntuación, la mejor época del año para visitar Acapulco para las actividades turísticas generales a la intemperie es desde mediados de diciembre hasta mediados de abril, con una puntuación máxima en la última semana de febrero.
La puntuación de playa/piscina favorece días despejados, sin lluvia, con temperaturas percibidas entre 24 °C y 32 °C. En base a esta puntuación, la mejor época del año para visitar Acapulco para actividades de clima caluroso es desde finales de noviembre hasta principios de mayo, con una puntuación máxima en la última semana de febrero.
Viajar durante el mes de agosto, supone hacerlo en temporada alta es decir, gastando más de la cuenta y en el caso de que todavía no hayas decidido donde vas a pasar tus vacaciones puede que comiences a pensar que ya es imposible encontrar nada disponible. Puede que en ese sentido muchos destinos, especialmente los de costa, estén ahora «hasta los topes», pero todavía tienes algunas opciones, tanto a nivel nacional como internacional que además resultan bastante económicas. Descubre ahora los destinos más baratos para unas vacaciones de última hora.
República Dominicana: Si lo que buscas es un lugar con playa, Punta Cana en República Dominicana es sin duda tu destino ya que cuenta con más de 30 kilómetros de paradisíacas playas, entre ellas la conocida Costa del Coco la cual tiene lo mejor del Caribe a muy bajos precios.
Costa Rica: El mejor lugar para llevar una vida nocturna muy movida es sin pensarlo Costa Rica, ya que cuenta con diversos clubes nocturnos que te harán desear que el viaje nunca termine.
Colombia: Uno de los destinos favoritos de muchos viajeros es Bogotá, Colombia debido a sus bellos espacios al aire libre y su magnifica fiesta llamada ‘Valle del Cauca’.
Cuba: El destino más económico del Caribe, aquí podrás disfrutar de paseos a caballo, museos y otros tours muy coloridos que te enamorarán de su cultura y su gente.
Perú: Lima es la única capital de Sudamérica con salida al mar. En sus playas disfrutarás de grandes actividades acuáticas que sin duda harán que no quieras abandonar Perú.
Pues gracias a los portales o buscadores de ofertas en vuelos y hoteles puedes todavía encontrar algunos que son bastante baratos. Entre los que destacan podemos mencionar Turquía, México, Túnez, o Albania, así como Camboya, Malasia, Paraguay o Bolivia. En ninguno de ellos el coste te superará los 1.000 euros la semana.
En determinado momento, la rutina de la vida diaria puede hacernos sentir asfixiados y cansados de vivir cada día lo mismo. Esto hace que despierte en nosotros un deseo ardiente por vivir nuevas experiencias y enfrentarnos a nuevos retos. Viajar es una manera ideal para salir de la comodidad de la rutina, además de que permite llevarnos al límite.
El viajar nos permite cumplir con sueños que se han tenido desde siempre, los cuales pueden ser muy variados. Ejemplos sobran: darse la mojada de la vida en las cataratas de Niagara, recorrer caminado el sendero de Santiago en España, visitar Acapulco y sus playas, ir a ver a LeBron James a Los Ángeles en el Staples Center, o tal vez experimentar la adrenalina de los casinos y apuestas en la mítica ciudad del pecado, Las Vegas.
el viajar abre la mente, permite darnos cuenta de que no existe una única manera de vivir la vida. el conocer gente de otros lugares enseña que nuestra manera de ver el mundo es solamente una más entre millones. no se puede saber qué tan diferente es otro lugar hasta que uno lo ve por sí mismo. todo, desde el trabajo, sistema de creencias, intereses; se pone a prueba cuando se convive con gente de otras latitudes.
